sábado, julio 26, 2003

Volviendo al tema

De "No lo llames amor"
Ángela Vallvey Arévalo (2003)
Pag 109 Conversación entre dos amigas (Juanita y Eva, sobre Yago, pareja de esta última):

(...) Yago es como un líquido que corroe el recipiente que lo guarda. El recipiente es Eva. (fin de la cita).

En este episodio (el libro es una sucesión de ellos, con distintos protagonistas y siempre el mismo tema del título) Yago es infiel a Eva; no es por eso por lo que la frase me ha llamado la atención. Cuando la he leido no sabía qué amor/desamor iba a contar la autora...

La frase me ha traido a la cabeza una conversación de las últimas 24 horas. No somos conscientes (yo no le he sido) del daño que se puede ocasionar a las personas que viven contigo tu vida, las que son parte cotidiana y paralela de tus días.... Sin ser consciente de ello, ni pretenderlo, uno puede ser ese liquido corrosivo que va desgastando la vida de los demás.