sábado, agosto 23, 2003

Variacion sin título

Tengo 43 años. Desde hace ya bastantes no puedo decir que tenga, al menos, un amigo íntimo. Tampoco los he echado de menos. Tengo que reconocer una apatía por las relaciones sociales y vagancia para cultivarlas. Me ha bastado mi vida en casa, con ella, los hijos...( También es cierto que esto era cómodo para mi: tengo que seguir tirando de este hilo otro día). Y poco a poco, no sé ahora desde cuando ni cuando se culminó, la he ido llevando a ella al mismo destino: solo la vida de casa, de los hijos. Yo tenía bastante con ella: me gusta mirarla mientras se arregla, se viste, mientras duerme; acariciarle la espalda cuando está dormida.

En esa situación, en la que toda mi relación ha sido ella, todas las miserias de una relación se convierten en Las Miserias De Toda La Vida. Todas las imperfecciones son severas. Todos los problemas dejan marca. ¿Ha sido ese el mayor error de nuestra relación? Sin duda. Habrá habido otros, pero los incluiría en el saco de las miserias de toda relación de pareja; miserias que podrían haber quedado en fracturas mas o menos importantes, pero corregibles, no en una única herida permanentemente sangrante.

Lo peor es que esa herida no es tan evidente -en el día a día- como ahora nos pueda parecer (que fácil es diagnosticar el pasado). Nosotros hemos llevado una vida de pareja que, pese a portar ese cáncer invisible, era completa, satisfactoria (satisfactoria ¿aparentemente?; no quería escribir esta palabra, la pongo al releer esto; no sé si debe quedarse): cuantas parejas después de llevar 17 años durmiendo juntos lo hacen abrazados todas las noches?. Sé que mucha gente que nos conoce no se lo va a creer cuando se entere de que nos separamos.

La caída desde tan alto es dura. Reconocer los fracasos personales a esta altura de la vida, y sobre todo en esto -que afecta a toda tu vida, a tu única vida, con la que eras feliz- es muy duro. Por eso lloré, por primera vez en mi vida, el día de mi cumpleaños.

¿Es esta la verdad desnuda, el tema central de estas Variaciones?. No sé si saldrá más; me fuerzo a escribir esto para poder ubicarme en lo que me está pasando. Supongo que los compositores de música se fuerzan horas y horas delante de la partitura con el tema central para poder desentrañar su autentico contenido, y una vez conocido, dominado, controlarlo. Siempre me ha costado mucho volverme a repensar las cosas hechas, las conductas infringidas. Me fuerzo a escribir para forzarme a no practicar ese escapismo (es tan dulce, tan agradable no saber).