viernes, noviembre 07, 2003

...que el deseo se vaya tras de ti...

Alguien puede explicar qué cojones hace un ejecutivo de 43 años, encerrado en su coche a las 8 de la mañana, parado en el atasco matutino de la M40, llorando a lágrima viva, hipando, por una puñetera canción?



Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

OJALÁ
Silvio Rodriguez
(1969)