jueves, enero 22, 2004

Sin conexión

Si tuviera telefóno en este piso y por lo tanto conexión a internet, utilizaría el vinculo del IExplorer con el Diccionario de la Real Academia para confirmar que la palabra que mejor define este estado es "Marasmo". No arranco aun a hacer nada provechoso.

Las (pocas) paredes de este piso se me vienen encima; los (muchos) sentimientos no caben en estos (pocos) metros cuadrados.

La medida del desaliento se nos hace complicada: muchos o pocos sentimientos caben o no, indistintamente, en grandes o pequeños recuerdos. Cuando busco argumentos para avalar toda una vida de compenetración no hallo cuando los necesito los detalles, las anedóctas que me ayuden. Pero cuando no hacen falta, se presentan breves recuerdos repletos de emociones, hermosas (que palabra tan bonita). Recuerdo ahora el momento en que le hice esta foto, la que tengo encima de esta mesa improvisada con dos caballetes, el único adorno que hay en este piso; recuerdo cuando -muchos- meses despues (tras nuestro primer traslado de ciudad) la mandé ampliar al máximo que permitía la pobre calidad del carrete con la que se hizo; las gestiones con la tienda de fotografía, el paspartud a la medida...

A ver si usando el móvil puedo hacer que este programilla (w.bloggar, conocido el otro día por mí a través de la página de Alicia ) se conecte para colgar esta milonga. Como no puedo navegar, quiero probar a ver si puedo lanzar estas botellas con mensajes de naúfrago. Algo es algo..