viernes, enero 02, 2004

Navidades

La furgoneta toma un desvío de la M30 en dirección a nuestra casa. Yo, que voy detrás en el otro coche, sigo recto sin desviarme, dirección a mi casa. En la furgoneta van ella y los chicos (el mayor impaciente para llegar a la fiesta con sus amigos) despues de haber celebrado la cena y las uvas de la Nochevieja en casa de mi cuñada, prácticamente toda la familia junta. En el otro coche voy yo solo.

La Nochebuena la pasamos juntos en casa de mi familia en nuestra ciudad de origen. Ellos durmieron esas noches en casa de su hermana (una casa que fue la nuestra hasta que nos vinimos a vivir a Madrid); yo en casa de mi hermano. Pero no tenía aun la impresión que me ha producido la Nochevieja, porque tanto el viaje de ida como el de vuelta lo hicimos todos juntos desde/hasta nuestra casa. Mi mudanza hasta este mi nuevo piso la hice el Lunes 29; desde ese día vivo -ya- solo.

El Lunes por la mañana vacié los cajone, llené la maleta con una parte de la ropa, y me fui a trabajar. A primera hora de la mañana ella me llamó para decirme que le había dado pena ver los cajones vacíos, y que intentaramos quedar a comer por el centro al día siguiente; y era sincera al decirlo, se le notaba en la voz. Luego ha vuelto el trato mas frío, cortés pero sin sitio para la emoción. Quiere marcar las distancias, y cuando se le escapa un gesto de mas cercanía lo intenta contrarrestrar.

O eso, o que algún otro recuerdo-fantasma ha vuelto a acercarse a su oido...;aunque me ha dicho que no, que lo del otro día -un recuerdo aciago de hace 13 años- no se ha vuelto a repetir.