sábado, febrero 21, 2004

Ya

Cada discusión, por pequeña y nimia que sea, es un desgarro, una evidencia de que ya todo está perdido, de que YA es otra vida. Ya estoy emplazado a ir a ir al notario a dar los poderes para que un procurador presente en mi nombre la demanda de separación.

Ya lo sabe toda mi familia, excepto mi madre a la quiero ahorrarle el disgusto. El último de mis hermanos (al que yo creía que no se lo había dicho el resto para evitar que se le dijera a mi madre -es impredecible en sus reacciones-) me llamó esta semana para decirme que lo sabía desde navidad, pero no había querido hacer ningún gesto cuando nos vimos en nochebuena por si mi madre lo notaba...

Me queda empezar ahora con el resto de las comunicaciones 'sociales': el trabajo principalmente.

Hoy he venido a comer a casa. Hoy, precisamente es un día especial en nuestra agenda de pareja. Hoy ha vuelto a surgir otra vez uno de los temas 'estrella' de nuestro estrellamiento. Otra vez he comido con el estomago arrebujado en una pelota.