domingo, marzo 07, 2004

Quince mil encantos

Ahora que está todo cayéndose, que llevo toda la tarde de este Domingo sin atreverme a llamarla a Ella o a los chicos, que ya he oido Lagimas Negras dos veces y una las Variaciones Golberg interpretadas por Glenn Gould, ahora no se si podré recoger por escrito lo pasado durante el último mes en el que esto ha derivado hacia la ruptura, mas bien hacia el enfrentamiento, el lamentable enfrentamiento que dejará sus efectos por no se cuanto tiempo.

Ahora que Ana Torroja dice lo de los quince mil encantos, me cuesta tanto olvidarte. Pienso que he llegado a una situación en la que no me gusta como está siendo Ella en este momento, que se me haría difícil quererla ahora si no hubiera habido lo que hubo estos 20 años atras. Estoy confundido con mis sentimientos. NO puedo olvidarla. Ayer pensaba que tal vez este dolor no es mas que por mi mismo, el dolor egoista del que se lamenta de lo que ha perdido, Tengo muchas cosas en la cabeza que no consigo hilar

Y además el enfrentamiento por las miserias del día a día, de si es mejor vender la casa o sacar a los niños del colegio. Y la presión de que ella no está bien de lo suyo. Anuló la operación en el último momento, pero aunque eso alivió el miedo inminente a la operación y a sus secuelas el problema sigue allí, permanente y no va a dejar que se posponga una solución. Y el lío de los médicos, la baja, la Mutua, los recursos...

Y mañana tengo que responderle sobre si mantengo mi postura, que creo que es la adecuada pero que supondrá la ruptura total porque ella no la acepta. Los tres abogados que me han dicho que no firme no pueden hacerse a la idea de lo que es saber que vas a perder para siempre tu contacto con 15.000 encantos.

Fernando